"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Los raros
Leonora o la resistencia contra lo unívoco
24/06/2016
Por Esther Peñas
Su nombre sugiere un confín donde todo cabe. Un confín infinito, en paradoja poética. Su nombre, epistemología del tránsito de la vigilia al sueño, del inconsciente a lo despierto, se mueve siempre en lo interregno, no pertenece a etiqueta alguna al tiempo que acampa donde estima más ocurrente y necesario hacerlo. Cosas de Leonora Carrington, esa mujer de aspecto delicado, fantasmagórico según la hora de la tarde, frágil y apacible, capaz de pespuntar las historias más inquietantes –los niños tontos, los niños perversos, los niños de fondo, como a punto siempre de dar un zarpazo-, de pintar los lienzos más oníricos (siempre emparentados con la cultura celta y la mejicana), tan embriagados de ocultismo y belleza, de esculpir animales de naturaleza elegante y nocturna.